Celebramos nuestros EE. EE de Cuaresma, los días 5, 6 y 7 de marzo en Antequera.
El número de asistentes no fue muy numeroso, 22, pero sí los suficientes para alcanzar un clima de recogimiento e interiorización ayudados por la muy buena labor de Carlos Correas que estuvo muy acertado en la elección de los temas:
1ª. VOLVER A D. BOSCO TIPO Y MODELO DE CARIDAD PASTORAL.
Hace una invitación a centrar a Cristo en nuestra vida y a volver con D. Bosco a Cristo para llevarlo a los jóvenes con un abandono confiado en el Padre. Destaca los rasgos de la persona de Jesucristo que son más sensibles a D. Bosco: la gratitud al Padre, la predilección por los pequeños y los pobres, la solicitud en predicar, sanar y salvar; la actitud del Buen Pastor que conquista con la entrega de sí mismo…
2ª. LO QUE D. BOSCO LE DEBE A SU FAMILIA.
Sobre todo a su madre, por su entrega total y lo que de ella aprende: el amor de madre, alternando firmeza y dulzura; el trabajo y el sacrificio para hacer el bien; el sentido de Dios como una persona grande y presente, en el que su madre tiene una confianza ilimitada. Señala los rasgos de la identidad salesiana: la razón. Para D. Bosco el joven no es un sujeto pasivo, es dialogante y los hace participativos; el valor, le gusta la aventura y el riesgo; el gusto de actuar juntos y el gusto de estar reunidos: “Aquí, entre vosotros me encuentro a gusto”.
3ª. VALORES CARACTERÍSTICOS DE LA INFANCIA DE D. BOSCO.
-Amor personalizado y grande: todos los muchachos se sentían amados personalmente por D. Bosco.
-Un amor característico, sugerido desde lo alto, donde nos recuerda el sueño de los nueve años; “No con golpes”; “A su tiempo lo entenderás todo”.
-La alegría, haciendo consistir la santidad en estar siempre alegres.
-La educación como don gratuito y total de afecto y de persona. En el sistema salesiano, el profesor es el hermano y amigo, el director es el padre de la familia donde se trabaja por amor y gasta su vida por amor.
-Amistad y confianza: la relación con los jóvenes está edificada en este binomio. D. Bosco fue un hombre normal y sin ser rigorista.
-Sacerdote para los jóvenes: abierto a todos los jóvenes que se encontrara en su camino; educados en un clima de familia, de diálogo, laboriosidad, alegría, anulando las relaciones de dependencia y exalta las relaciones personales.
D. Carlos, aquí destaca los elementos que enriquecen al Salesiano Cooperador:
-Es una persona creyente que da su vida a los jóvenes con verdadero amor y respeto
-Padre o madre que educa con mansedumbre y tiene predilección por los jóvenes pobres y abandonados.
-Es alegre y no duda sabiendo que está en manos de Dios.
-El muchacho es un hijo de Dios que debe crecer en la confianza del padre.
4ª. MOMENTOS DEL PROYECTO DE D. BOSCO.
Aquí destaca:
- El encuentro con Bartolomé Garelli.
- El oratorio en el cobertizo de Pinardi.
- La grave enfermedad de D. Bosco en 1846.
- Comienzos del internado.
Para el predicador, un sobresaliente. Hizo que fuesen unos días intensos donde todos tuvimos un encuentro personal con el Señor. Pudimos celebrar el Sacramento de la Reconciliación gracias a D. Félix, D. Rafael, D. Jesús, D. Alejandro y a nuestro delegado Carlos Coreas. A todos ellos, muchas gracias por su generosidad al prestarnos este gran servicio y por la disponibilidad que siempre tienen, incluso viajando desde Granada a Antequera. ¡¡GRACIAS!!
