ENTREVISTA A LOLI CARMONA

Proseguimos con la serie de entrevistas a hermanos de nuestro Centro de Salesianos Cooperadores con Loli Carmona, joven, pero ya muy experimentada profesora del Colegio Salesiano de Granada y animadora curtida en mil "batallas" por los niños y jóvenes... ¡Muchas gracias por tu testimonio!

Háblanos un poco de ti... ¿desde cuándo eres Salesiana Cooperadora? ¿cómo viviste el día de tu Promesa?
Soy Salesiana Cooperadora desde hace un año y siete meses. Ese día fue un día muy grande para mí. Estaba muy alegre por el paso que estaba dando y por las personas que me acompañaban. También estaba inquieta porque no estaba pasando un momento personal fácil y dudaba si era el momento de dar ese paso… pero algo me decía en mi interior que sí, adelante.

¿Qué es lo que más valoras de tu vocación de salesiana cooperadora?
Qué soy una persona valiente por seguir luchando por transmitir el mensaje de Jesucristo, con mis limitaciones y defectos. Mi vocación me compromete a cuidar mi relación con Dios y estoy convencida que eso es lo que verdaderamente me hace feliz.

¿Qué persona o personas son o han sido especialmente significativas para ti en tu vocación? ¿por qué?
Los primeros que se me vienen a la mente son mi familia. Porque ellos me han enseñado quien es Dios y lo feliz que hace.
Don Abel Medina porque fue un referente importante en mi infancia. Y algunos salesianos más que me han acompañado y me acompañan, ellos me ayudan también a seguir creciendo.
Mª Isabel Macarro, una monja de mi colegio (mi madrina de confirmación). Ella me enseñó en mi adolescencia a confiar en Dios.
Mis amigos porque con ellos he compartido momentos importantes de Fe.
Antonio Marzo como cooperador entregado, referente para mí en este centro de Granada.

¿Qué es lo que más te gusta de nuestro Centro?
Existe un ambiente muy familiar y respetuoso por parte de la mayoría de los miembros de la comunidad. Así me sentí yo cuando me integré en la comunidad. Además de ayudarme a seguir creciendo como cristiana.

¿En qué crees que tendríamos que mejorar como comunidad?
Pienso que podemos hacer esfuerzos por ser más significativos en la pastoral de nuestra casa.

Cuéntanos cuál es tu compromiso pastoral en este curso, cómo lo estás desarrollando, cómo te sientes, cómo marcha…
Mi compromiso pastoral es coordinar, junto con Diego Montilla, los animadores de Cristo Vive de Granada. Para mí es un regalo el poder compartir con ellos momentos de sus vidas y experimentar la alegría de ver que hay jóvenes siempre que son generosos; y que en sus corazones siempre hay ganas de hacer el bien. Además me ayuda a sentirme joven constantemente. Que lo soy pero no viene mal contagiarse de sus bromas…

A tu entender, ¿cuáles son las principales necesidades de los jóvenes de nuestra ciudad y cómo podríamos darles respuesta desde nuestro Centro?
Pues esa pregunta me la hago yo constantemente… y ojalá yo tuviera la clave. Pienso que a los jóvenes les hace mucha falta verse rodeados de personas de valores, estar entre ellos. En el fondo tienen mucha necesidad de hablar y descubrir su misión en la vida. Pero también es cierto que tienen tantos prejuicios sobre las instituciones, sobre los adultos… que haber como te acercas a ellos. Pues a través de cosas que a ellos les interesen: deporte, un lugar donde poder estar con sus colegas, fiestas,… Sinceramente, me resulta difícil dar respuesta desde nuestro centro. Lo cual no quiere significar que lo sea.

Pienso en el colegio como algo formal y a los jóvenes hay que llegarles desde otros ambientes donde ellos se sientan en confianza.

Y por último, cuéntanos alguna anécdota divertida que te haya ocurrido

No es divertida, pero me apetece contarla…
El día de mi promesa, Juan Félix estaba “pesao” con eso del camino de Santiago… y yo tenía en mente que me apetecía hacerlo pero nunca me terminaba de echar para adelante.
Total que ese día decidí que lo hacía, así que desde esa fecha hasta el día que nos fuimos pensaba que ese camino me iba a servir para muchas cosas… y me sirvió para más de lo que yo esperaba… allí conocí a un canario, llamado Carlos que, hoy por hoy, es mi novio. No os podéis hacer una idea el trabajo que a mí siempre me ha costado conectar con los canarios en pastoral: eran empanaos o chulos. (que no se ofenda ningún canario: era una visión muy reducida la que tenía yo)
Hoy me digo… no escupas pa arriba que te puede caer…