En estas semanas que faltan para nuestra Asamblea Provincial, en cuyo marco harán la Promesa cuatro aspirantes de nuestro Centro de Salesianos Cooperadores publicaremos unas entrevistas que hemos dirigido a cada uno de ellos... Hoy nos encontramos con ROSA BURGOS (en la foto, en la que aparece todo el grupo y su formadora, es la segunda por la derecha). Muchas gracias por tu testimonio y por tu próximo compromiso.
Háblanos un poco de ti... ¿Desde cuándo conoces a los salesianos cooperadores? ¿Qué te llamó la atención de esta vocación? ¿Qué es lo que más valoras de ella?
Conocí a los Salesianos Cooperadores en unos Ejercicios Espirituales en Antequera hace aproximadamente unos seis años, sentía la llamada de Dios y estaba en búsqueda, en aquel momento no vi muy claro que fuese mi sitio, a pesar de que se me planteara de una manera muy clara y directa. Preferí seguir buscando y rezando. Me tomé mi tiempo el cuál fue siempre muy respetado. De la Asociación me llamó la atención el Espíritu de Don Bosco, el sentido de pertenencia desde la vida seglar. Cada hermano con su historia personal, con su familia, con su trabajo, con su vida… sin embargo TODOS convocados por Dios en un mismo carisma, el de Don Bosco, me impactó aquello de poder sentirme salesiana desde mi vida seglar.
Valoro el compromiso del Salesiano Cooperador, la misión y la opción por los jóvenes, especialmente por los más necesitados, los jóvenes de Don Bosco.
¿Qué persona o personas son o han sido especialmente significativas para ti en tu vocación? ¿por qué?
Alejandro Guevara (sdb) (actualmente Padre Maestro de Novicios): yo era catequista en la Parroquia San Pío X cuando la Congregación Salesiana asumió el cargo de dicha parroquia. Para mí la presencia de los salesianos en San Pío X fue un gran regalo que Dios me hizo por aquella época. Estaba en búsqueda, buscaba la voluntad de Dios en mi vida. Alejandro (por aquel entonces, Vicario Parroquial) me acompañó generosamente, me presentó la Congregación Salesiana, el Espíritu de Don Bosco, la pastoral juvenil, la inmensidad de la Familia Salesiana, la Asociación de Salesianos Cooperadores… y me ayudó a discernir lo que Dios quería de mí.
Carmen Puerta (SSCC) en un retiro de Adviento, me ofreció la posibilidad de pertenecer a la Asociación. Desde aquel día siempre ha estado disponible para informarme, invitarme y hacerme vivir experiencias muy bonitas entre los Salesianos Cooperadores y la Familia Salesiana.
Dos personas ejemplares para mí que han marcado mi vida, de las que Dios se vale para rebosar generosidad y bondad, a las que les debo estar donde estoy en estos momentos y por las que doy todos los días Gracias a Dios por haberlas puesto en mi camino.
¿Qué es lo que más te gusta de nuestro Centro?
Su ser salesiano, que el Proyecto de Vida Apostólico se rige en el Espíritu de Don Bosco que es el que me interpela y por el que quiero entregar mi vida.
La devoción a María Auxiliadora como Madre y Compañera en el camino de mi vida.
La vida comunitaria desde mi vida seglar, Dios me convoca a sentir y a convivir con mis hermanos Salesianos Cooperadores, pero también con la Congregación de salesianos consagrados y con todos los que forman la Familia Salesiana, desde lo que soy.
¿En qué crees que tendríamos que mejorar como comunidad?
Me llama la atención que los encuentros que tenemos a nivel local como a nivel inspectorial haya tanta falta de asistencia por parte de los hermanos; Realmente estos encuentros en los que podemos compartir, convivir, conocernos más y mejor son una oportunidad que Dios nos brinda y realmente echo mucho de menos a muchos hermanos.
Por otro lado en el tema de pastoral creo que no estamos todos lo suficientemente implicados. Es cierto que este año con el Proyecto de la casa Pinardi estamos todos muy ilusionados. Pero a mí personalmente me gustaría que nos implicásemos un poquito más también en la pastoral extraescolar; es una opinión muy personal pero que quiero plasmar, siendo consciente de que la labor no es fácil pero a su vez sintiendo desde la llamada que Dios me hace que Dios no nos llama a lo fácil.
Cuéntanos cuál es tu compromiso pastoral en este curso, cómo lo estás desarrollando, cómo te sientes, cómo marcha…
En estos momentos y por circunstancias profesionales, colaboro en la pastoral de la parroquia del pueblo donde me han destinado a trabajar. Doy catequesis a un grupo de 6º de primaria. Puedo decir, “es otro mundo”. Está siendo una experiencia muy enriquecedora pero a la vez sorprendente, hay mucha falta de sensibilidad y de conocimientos, yo no sabía que existía esto.
Mi misión este año es estar, escuchar y entregarme lo mejor posible.
A tu entender, ¿cuáles son las principales necesidades de los jóvenes de nuestra ciudad y cómo podríamos darles respuesta desde nuestro Centro?
Nuestros jóvenes de hoy nos necesitan desde una postura activa, nos piden mucho, sobre todo creatividad para estar cerca de ellos. Son jóvenes muy activos que necesitan descubrir a Dios en lo cotidiano.
Desde mi punto de vista nuestros jóvenes de hoy tienen demasiadas cosas materiales y esto les impide descubrir valores y sentimientos.
Desde nuestro centro existe una sensibilidad muy especial a este tema.
Creo que es muy importante el acompañamiento, que ellos se sientan comprendidos y con la certeza de que tienen personas a su alrededor que apuestan por ellos.
¿Cómo afrontas tu próxima Promesa?
Con mucha ilusión. Es un paso muy importante en mi vida muy preparado y deseado a lo largo de todo este tiempo de formación, aunque realmente, hace unos días caí en la cuenta de que lo importante no es la celebración, la celebración es un signo público y externo, lo importante son mis deseos de entrega al Señor, los cuáles están ahí desde hace bastante tiempo. Por ello, en estos meses anteriores a mi promesa, me preparo para entregarle mi corazón al Señor, con una identidad concreta, con nombre y apellidos, como Salesiana Cooperadora.
Y por último, cuéntanos alguna anécdota divertida que te haya ocurrido en tu “vida salesiana”.
El año pasado tuve la suerte de compartir con Juan Milla un grupo de chavales de ADS-3. Fue una experiencia preciosa, (todo hay que decirlo, trabajar con Juan Milla es un lujo). Guardo un grato recuerdo de ese grupo y de ese animador.
Nos gustaba celebrarlo todo, así que para el 15 de abril que era el cumpleaños de Juan se nos ocurrió prepararle una fiesta sorpresa, el grupo se dividió en dos, unos cuantos nos fuimos al parque que hay detrás del cole y el resto se encargaron de llevarlo al lugar deseado.
Se nos ocurrió la brillante idea de empezar a sacar la tarta, las velas y organizarlo todo para cuando él llegara, pero nuestra sorpresa fue que se levantó un viento “impetuoso” que nos volaba platos, servilletas y demás, así que tuvimos que decidir irnos detrás de un árbol y volver a colocarnos de nuevo… tarta bien colocada (en mitad del suelo), velas encendidas… todo listo… y Juan que tarda y que tarda… así que dio tiempo a que pasara un joven con sus perritos y los perros se lanzaran volando a la tarta, aquello no eran gritos, pero la suerte que tuvimos es que nuestros chavales son rápidos y hábiles así que uno de ellos cogió la tarta y la elevó a los aires.
Juan pudo soplar sus velas y nos pudimos comer la tarta un poco “sobadilla” pero felizmente.
Doy Gracias a Dios por nuestros chavales y jóvenes que tanto me hacen disfrutar.
Háblanos un poco de ti... ¿Desde cuándo conoces a los salesianos cooperadores? ¿Qué te llamó la atención de esta vocación? ¿Qué es lo que más valoras de ella?
Conocí a los Salesianos Cooperadores en unos Ejercicios Espirituales en Antequera hace aproximadamente unos seis años, sentía la llamada de Dios y estaba en búsqueda, en aquel momento no vi muy claro que fuese mi sitio, a pesar de que se me planteara de una manera muy clara y directa. Preferí seguir buscando y rezando. Me tomé mi tiempo el cuál fue siempre muy respetado. De la Asociación me llamó la atención el Espíritu de Don Bosco, el sentido de pertenencia desde la vida seglar. Cada hermano con su historia personal, con su familia, con su trabajo, con su vida… sin embargo TODOS convocados por Dios en un mismo carisma, el de Don Bosco, me impactó aquello de poder sentirme salesiana desde mi vida seglar.
Valoro el compromiso del Salesiano Cooperador, la misión y la opción por los jóvenes, especialmente por los más necesitados, los jóvenes de Don Bosco.
¿Qué persona o personas son o han sido especialmente significativas para ti en tu vocación? ¿por qué?
Alejandro Guevara (sdb) (actualmente Padre Maestro de Novicios): yo era catequista en la Parroquia San Pío X cuando la Congregación Salesiana asumió el cargo de dicha parroquia. Para mí la presencia de los salesianos en San Pío X fue un gran regalo que Dios me hizo por aquella época. Estaba en búsqueda, buscaba la voluntad de Dios en mi vida. Alejandro (por aquel entonces, Vicario Parroquial) me acompañó generosamente, me presentó la Congregación Salesiana, el Espíritu de Don Bosco, la pastoral juvenil, la inmensidad de la Familia Salesiana, la Asociación de Salesianos Cooperadores… y me ayudó a discernir lo que Dios quería de mí.
Carmen Puerta (SSCC) en un retiro de Adviento, me ofreció la posibilidad de pertenecer a la Asociación. Desde aquel día siempre ha estado disponible para informarme, invitarme y hacerme vivir experiencias muy bonitas entre los Salesianos Cooperadores y la Familia Salesiana.
Dos personas ejemplares para mí que han marcado mi vida, de las que Dios se vale para rebosar generosidad y bondad, a las que les debo estar donde estoy en estos momentos y por las que doy todos los días Gracias a Dios por haberlas puesto en mi camino.
¿Qué es lo que más te gusta de nuestro Centro?
Su ser salesiano, que el Proyecto de Vida Apostólico se rige en el Espíritu de Don Bosco que es el que me interpela y por el que quiero entregar mi vida.
La devoción a María Auxiliadora como Madre y Compañera en el camino de mi vida.
La vida comunitaria desde mi vida seglar, Dios me convoca a sentir y a convivir con mis hermanos Salesianos Cooperadores, pero también con la Congregación de salesianos consagrados y con todos los que forman la Familia Salesiana, desde lo que soy.
¿En qué crees que tendríamos que mejorar como comunidad?
Me llama la atención que los encuentros que tenemos a nivel local como a nivel inspectorial haya tanta falta de asistencia por parte de los hermanos; Realmente estos encuentros en los que podemos compartir, convivir, conocernos más y mejor son una oportunidad que Dios nos brinda y realmente echo mucho de menos a muchos hermanos.
Por otro lado en el tema de pastoral creo que no estamos todos lo suficientemente implicados. Es cierto que este año con el Proyecto de la casa Pinardi estamos todos muy ilusionados. Pero a mí personalmente me gustaría que nos implicásemos un poquito más también en la pastoral extraescolar; es una opinión muy personal pero que quiero plasmar, siendo consciente de que la labor no es fácil pero a su vez sintiendo desde la llamada que Dios me hace que Dios no nos llama a lo fácil.
Cuéntanos cuál es tu compromiso pastoral en este curso, cómo lo estás desarrollando, cómo te sientes, cómo marcha…
En estos momentos y por circunstancias profesionales, colaboro en la pastoral de la parroquia del pueblo donde me han destinado a trabajar. Doy catequesis a un grupo de 6º de primaria. Puedo decir, “es otro mundo”. Está siendo una experiencia muy enriquecedora pero a la vez sorprendente, hay mucha falta de sensibilidad y de conocimientos, yo no sabía que existía esto.
Mi misión este año es estar, escuchar y entregarme lo mejor posible.
A tu entender, ¿cuáles son las principales necesidades de los jóvenes de nuestra ciudad y cómo podríamos darles respuesta desde nuestro Centro?
Nuestros jóvenes de hoy nos necesitan desde una postura activa, nos piden mucho, sobre todo creatividad para estar cerca de ellos. Son jóvenes muy activos que necesitan descubrir a Dios en lo cotidiano.
Desde mi punto de vista nuestros jóvenes de hoy tienen demasiadas cosas materiales y esto les impide descubrir valores y sentimientos.
Desde nuestro centro existe una sensibilidad muy especial a este tema.
Creo que es muy importante el acompañamiento, que ellos se sientan comprendidos y con la certeza de que tienen personas a su alrededor que apuestan por ellos.
¿Cómo afrontas tu próxima Promesa?
Con mucha ilusión. Es un paso muy importante en mi vida muy preparado y deseado a lo largo de todo este tiempo de formación, aunque realmente, hace unos días caí en la cuenta de que lo importante no es la celebración, la celebración es un signo público y externo, lo importante son mis deseos de entrega al Señor, los cuáles están ahí desde hace bastante tiempo. Por ello, en estos meses anteriores a mi promesa, me preparo para entregarle mi corazón al Señor, con una identidad concreta, con nombre y apellidos, como Salesiana Cooperadora.
Y por último, cuéntanos alguna anécdota divertida que te haya ocurrido en tu “vida salesiana”.
El año pasado tuve la suerte de compartir con Juan Milla un grupo de chavales de ADS-3. Fue una experiencia preciosa, (todo hay que decirlo, trabajar con Juan Milla es un lujo). Guardo un grato recuerdo de ese grupo y de ese animador.
Nos gustaba celebrarlo todo, así que para el 15 de abril que era el cumpleaños de Juan se nos ocurrió prepararle una fiesta sorpresa, el grupo se dividió en dos, unos cuantos nos fuimos al parque que hay detrás del cole y el resto se encargaron de llevarlo al lugar deseado.
Se nos ocurrió la brillante idea de empezar a sacar la tarta, las velas y organizarlo todo para cuando él llegara, pero nuestra sorpresa fue que se levantó un viento “impetuoso” que nos volaba platos, servilletas y demás, así que tuvimos que decidir irnos detrás de un árbol y volver a colocarnos de nuevo… tarta bien colocada (en mitad del suelo), velas encendidas… todo listo… y Juan que tarda y que tarda… así que dio tiempo a que pasara un joven con sus perritos y los perros se lanzaran volando a la tarta, aquello no eran gritos, pero la suerte que tuvimos es que nuestros chavales son rápidos y hábiles así que uno de ellos cogió la tarta y la elevó a los aires.
Juan pudo soplar sus velas y nos pudimos comer la tarta un poco “sobadilla” pero felizmente.
Doy Gracias a Dios por nuestros chavales y jóvenes que tanto me hacen disfrutar.
