lunes, 2 de mayo de 2011

ENTREVISTA A CARMEN PUERTA





Hoy publicamos la entrevista realizada a Carmen Puerta, Salesiana Cooperadora implicada a tope con la Parroquia San Pio X y con su Centro... Gracias por tu testimonio

Háblanos un poco de ti... ¿desde cuándo eres Salesiana Cooperadora? ¿cómo viviste el día de tu Promesa?
Soy salesiana cooperadora desde el 1 de junio del 2003, ¡ya casi ocho años!, me parece que fue ayer. La formación como aspirante fue una etapa muy importante en mi vida, sobre todo por el grupo íntimo y reducido con el que compartí dicha formación. Empezamos siendo cinco en el grupo, pero al final quedamos tres mujeres. Mª Carmen Bonet, Rocío Gómez y yo, la más mayor de todas. Lino a la cabeza como formador, pero siendo uno más del grupo. Yo venía de otros grupos de la F.S ; del consejo de la asociación de María Auxiliadora, del grupo de catequistas, por lo que llevaba bastantes años queriendo y viviendo el carisma salesiano. De todos esos años guardo un feliz recuerdo y un profundo agradecimiento a las personas que me han ido acompañando en mi crecimiento en la Fe. En el momento de la promesa se unió a nuestro grupo Ángelo Fanchi (que venía de otro grupo) aportándole a la celebración la parte juvenil de nuestro carisma. Como anécdota, decir que fue el día que el nuevo arzobispo, D. Javier, iba a tomar posesión de su cargo en Granada y hubo que cambiar la hora prevista de la promesa para que no coincidiera con el acto de su presentación. Lo que más recuerdo del día de mi promesa fue la sensación intensa de la presencia del Espíritu en la celebración, y una energía de calor y cariño por parte de todos los presentes, recuerdo con mucho cariño la mano de Ángelo en mi espalda, sujetándome y empujándome suavemente en el momento de dar el paso, y el abrazo y la emoción de mi marido y de mis hijos al darnos la paz y al final de la Eucaristía.

¿Qué es lo que más valoras de tu vocación de Salesiana Cooperadora?
Lo más importante para mí, principalmente, es sentir que comparto mi vivencia cristiana con un grupo de hermanos que tienen y sienten el mismo Carisma que yo, formando parte de una Asociación que traspasa fronteras, perteneciente a la Iglesia Universal. Quiso Dios, así empecé mi carta cuando iba ha hacer la promesa, que mis hijos entraran en el colegio por el año 1984, y que me fuera enamorando de la espiritualidad salesiana sin darme cuenta. Con el paso de los años de vivencia y compromisos pastorales en el ambiente salesiano, aterricé en la comunidad de Salesianos Cooperadores. Agradezco la acogida que me brinda mi comunidad para sentirme valorada dentro de una gran familia, que se extiende al resto de grupos de la F.S. y en la que comparto mis vivencias, experiencias, crezco como persona creyente con la formación, pero sobre todo con la oración comunitaria.

¿Qué persona o personas son o han sido especialmente significativas para ti en tu vocación? ¿por qué?
Son muchas las personas que han significado y han sido importantes a lo largo de los años en mi vida. Dios ha ido poniendo abundantemente personas en mi camino y todas han influido, de alguna forma, en mi vocación. Tuve la suerte de contar con Lino como formador de mi grupo, y es una de las personas que más ha influido en mí por su espiritualidad y cercanía, al igual que Miguel Ángel Pareja, como coordinador del consejo de S.S.C.C. cuando fui elegida como vocal de F.S., por su sencillez y su templanza. Todos los demás consejeros de esa etapa de mi servicio al centro, han sido significativos para mí porque los conocí más a fondo, ya que ese tiempo que compartimos juntos favoreció un trato más íntimo, por lo que les tengo un afecto especial, ellos favorecieron que conociera y quisiera más a la asociación. Pues creo que es cierta la frase, se ama lo que se conoce. No puedo dejar de mencionar a los que en esta etapa de mi vida y de mi compromiso pastoral han significado, Alejandro Guevara, D. Carlos Correas, y siguen significando, D. José María Martín Flores, por su estímulo, por sus palabras de ánimo, por la confianza que depositaron y siguen depositando en mi, por su testimonio y por su acompañamiento personal.

¿Qué es lo que más te gusta de nuestro Centro?
La gran diversidad de Dones repartidos en cada uno de los hermanos, todos y cada uno de los miembros de nuestra comunidad son únicos e irrepetibles. No importa la edad, ni las ideologías políticas, ni el carácter tan personal de cada uno, ante todo prevalece la acogida, el cariño y la disponibilidad de todos para con los hermanos, eso es lo que realmente importa y enriquece nuestro centro.

¿En qué crees que tendríamos que mejorar como comunidad?
Deberíamos ser más comunicativos, perder el miedo a expresar lo que sentimos y ser capaces de hablar y pedir lo que necesitamos, como lo hacemos con un buen amigo o un familiar. Creo que el centro debe hacer comunión con la misión de los hermanos, sea donde sea que cumplen su apostolado, favorecería el sentido de pertenencia al centro y el sentido del envío (del que tanto se habla) a la misión de los hermanos. Creo que los s.s.c.c. seremos significativos en la sociedad, si creciendo desde dentro de nuestro centro nos proyectamos hacia fuera.

Cuéntanos cuál es tu compromiso pastoral en este curso, cómo lo estás desarrollando, cómo te sientes, cómo marcha…
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para compartir mi experiencia de Fe que va unida a mi compromiso. No podía imaginar, hace nueve años, cuando me ofrecí como voluntaria en la parroquia de S. Pío X, siendo D. Miguel Peinado Párroco, que las circunstancias en la parroquia y en la sociedad iban a tomar estos derroteros. En primer lugar que la parroquia acabara siendo salesiana, y además, que la crisis hiciera estragos en el barrio, no entraba en ningún momento dentro de mis cálculos, me sorprende y maravilla como la mano de Dios dispone, como, cuando y donde quiere que estemos. Lo más importante de este compromiso, es la atención directa con los más desfavorecidos de nuestra parroquia, con ese trato especial que emana de la espiritualidad salesiana, que llena mi vida casi totalmente y que considero un Don para poder prestar este servicio a los últimos, que para mí son los primeros (como dice D. José María). Además este compromiso implica, animar a los voluntarios de Cáritas, junto con las personas con menos recursos que vienen a nuestra parroquia, a participar de todas las iniciativas que llevamos a cabo para favorecer la integración y al mismo tiempo obtener recursos para sufragar parte de la ayuda directa que necesitamos en Cáritas parroquial ( talleres para el rastrillo permanente, rastrillo solidario, velada intercultural). La frase de S. Agustín que hice mía hace algunos años” gracias a D. Juan Fuentes” DAME LO QUE ME PIDES Y PÍDEME LO QUE QUIERAS, me da buen resultado, es cierto que el trabajo se multiplica, pero también Dios provee continuamente los medios.

A tu entender, ¿cuáles son las principales necesidades de los jóvenes de nuestra ciudad y cómo podríamos darles respuesta desde nuestro Centro?
La necesidad más apremiante es la falta de empleo, los jóvenes se sienten frustrados después de años de estudio, no pueden realizarse ni formar una familia. Han perdido la esperanza en el futuro y muchos caen en la depresión y dependen de sus padres o de los servicios sociales. La realidad social que yo vivo es que en la cultura sudamericana, como no hace tanto tiempo en España, los hijos los tienen muy jóvenes y eso hace que la situación sea aun más desesperante para algunos jóvenes, ya padres. Nuestro centro no puede darles el trabajo, pero sí el ánimo y el aliento para que no se sientan solos en estos momentos de dificultad. También se puede acompañar a estas jóvenes parejas y ayudarlas a salir adelante con sus hijos.

Y por último, cuéntanos alguna anécdota divertida que te haya ocurrido en tu "vida salesiana".
Lo más divertido que me ha ocurrido ha sido este año en los E.E.E.E. Mi hermana nos ha acompañado, tenía mucha necesidad de salir de su rutina para hacer oración y además quería compartir mi experiencia. Lo que no se podía imaginar era que iba a entrar tan de lleno en sintonía con el Espíritu que la emoción la tenía en el monte Tabor con su tienda bien montada. Estaba tan inmersa que no quería que los ejercicios terminaran tan pronto, por lo que decide alargarlos hasta que el sol se pusiera, el Domingo. Como estaba tan empeñada y tan feliz decidimos quedarnos en el jardín de los Agustinos hasta el atardecer (en la puerta) además invitamos a Eufemia para que se quedara con nosotras. Empezamos a despedirnos de todos, muy felices nosotras, y no hacemos nada más que sentarnos y aparece su cuñada que vive en Monachil a recogernos. Todavía ni siquiera se habían ido muchos de los asistentes a los ejercicios, el ataque de risa fue descomunal, porque además mi hermana decía ¡hasta D. Juan Fuentes nos había dedicado una poesía!. Pero se salió con la suya, después de dejarnos a Eufemia y a mí en la casa, ella se fue a casa de su cuñada a tomar el sol toda la tarde, ah, y su marido preocupado esperándola, ja, ja, ja.

IMÁGENES PARA EL RECUERDO











Hoy traemos a nuestra sección tipo "Cuéntame" dos fotos de un grupo de aspirantes a Salesianos Cooperadores que con el acompañamiento de Miguel Angel Rodríguez se formó entre los años 1991 y 1996 y que hizo la Promesa un 11 de mayo de 1996... hace ¡15 AÑOS!. En las fotos sólo falta Miguelito Caballero, que debía estar al otro lado de la cámara, tomando las fotos.